MERA (work in progress)
Acostumbro a llamar a este lugar mi pequeño paraíso. Llegué a él en 1998 cuando Luis me llevó a conocer a sus padres, que según me explicó, son de Madrid, pero llevan toda la vida veraneanto en Mera, como toda su familia, así que prácticamente yo los considero a todos gallegos.
Vuelvo cada año desde entonces. Durante los dias que pasamos en Mera el tiempo se ralentiza, me relajo y duermo, mucho, bien.
Pasamos los dias con poco que hacer si lo comparamos con la rutina de la ciudad, pero con más tiempo para otras cosas, que son siempre las mismas cosas;
disfrutar del desayuno en el porche,
degustar el pan y el queso del pais sabiendo que esos kilos no los perderé nunca y darte igual,
ir a tomarse el mejor helado del mundo a Sada,
gozar de las comidas hechas mano a mano por Luis y Fernando, como si mañana no comieramos,
dormir hasta las 12 sin pasar nada,
ir al faro de Mera, mi sitio favorito,
conducir a Coruña al cine o a la feria del libro viejo,
esquivar las fiestas, siempre coinciden...,
dormir con manta,
despertarse con ganas,
leer,
echar de menos a los que se fueron leyendo,
bañarse en diciembre,
visitar paraisos naturales donde querrías vivr para siempre,
volver